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Todo un clásico, que aún hoy en día tiene una gran demanda y unos usuarios muy acostumbrados a esta tipología.
Este tipo de estanterías para cargas ligeras, al igual que las estanterías sin tornillos, permiten una gran adaptación al espacio disponible gracias a sus múltiples configuraciones. El montaje es muy sencillo, solo es necesario disponer de escuadras y conjuntos de tornillería para unir los estantes a los puntales. La propia morfología de los puntales (ranurados en toda su longitud) hace posible la variación en altura de los estantes, según las necesidades del usuario. Están fabricadas con materiales y procesos de mucha calidad, aportando una gran resistencia a la estantería.
Este tipo de estantería se aplica en almacenes, en oficinas, en talleres, en trasteros, en ferreterías, etc.
Queremos ofrecerte ahora la mejor solución, adelantarnos a tus necesidades futuras y fidelizar tu plena confianza en nuestra marca.